La reciente salida de los diputados catamarqueños Sebastián Nóblega, Fernanda Ávila y Fernando Monguillot del bloque de Unión por la Patria (UP) reconfiguró el tablero político en el Congreso y abrió un debate inevitable: ¿hasta qué punto esta jugada fortalece realmente a La Libertad Avanza (LLA), y en qué medida habilita la entrada de actores que podrían convertirse en futuros obstáculos para el proyecto libertario?
Con la creación del nuevo bloque “Elijo Catamarca”, liderado por Sebastián Nóblega, UP cae a 94 bancas y permite que LLA se consolide como primera minoría, un punto clave para el control de comisiones estratégicas y la gobernabilidad legislativa. Sin embargo, el movimiento —presentado en público como una decisión “provincialista”— encierra tensiones profundas.
Sebastián Nóblega . Durante la campaña y los primeros meses del gobierno de Javier Milei, fue uno de los referentes peronistas que cuestionó abiertamente el rumbo libertario, criticó el DNU y se alineó con los sectores que buscaban recortarle poder político al Presidente.
Ese historial de choques no desapareció. Y si bien ahora aparece del lado “colaborador”, muchos dentro del oficialismo observan el movimiento con cautela.
Nóblega, hasta hace días parte del universo kirchnerista-peronista, llega al Congreso desde un espacio político que dedicó dos años a bloquear, condicionar o negociar de manera opaca con la Casa Rosada. La pregunta es evidente:
¿Puede un dirigente que confrontó a Milei convertirse de la noche a la mañana en un aliado confiable?