Luego de obtener una amplia victoria en la segunda vuelta presidencial, el presidente electo de Chile, José Antonio Kast, realizará su primer viaje internacional con destino a la Argentina, donde este martes se reunirá con Javier Milei en la Casa Rosada.
La visita es interpretada como una señal temprana de fortalecimiento del vínculo entre ambos países y de alineamiento político entre dos gobiernos con afinidad en materia económica e institucional. El encuentro está previsto para el mediodía y se producirá pocos días después del triunfo electoral en el país trasandino.
Antes de arribar a Buenos Aires, Kast mantendrá una reunión formal con el actual presidente chileno, Gabriel Boric, en el marco del proceso de transición. Finalizado ese encuentro, emprenderá el viaje a la Argentina como primera actividad internacional en su condición de presidente electo.
La sintonía entre Kast y Milei quedó expuesta tras conocerse el resultado del balotaje. Si bien durante la campaña el presidente argentino evitó manifestaciones oficiales, luego de la elección celebró públicamente el triunfo y destacó la defensa de valores asociados a la libertad económica y la propiedad privada.
Desde el entorno del mandatario chileno electo también hubo gestos de cercanía política. Kast expresó su intención de profundizar la relación bilateral con la Argentina, en un vínculo que se mantuvo estable en los últimos años, pero sin una coordinación política explícita.
La elección chilena se desarrolló con alta participación, impulsada por el sistema de voto obligatorio, y marcó un cambio de rumbo tras varios años de predominio de gobiernos de izquierda. Kast se impuso con una diferencia contundente frente a la candidata oficialista, consolidando un giro político en el país.
En el Gobierno argentino, el resultado fue leído como parte de un proceso de reconfiguración regional. Funcionarios destacan la convergencia con otros países de la región y consideran que el nuevo escenario abre la posibilidad de una mayor coordinación política e institucional entre gobiernos afines, sin necesidad de estructuras formales.
Durante su primer mensaje tras la victoria, Kast adelantó algunas de las líneas centrales de su futura gestión, con foco en el fortalecimiento de la seguridad, el control migratorio y el impulso a la actividad económica, ejes que anticipan una agenda de reformas orientadas al orden fiscal y al crecimiento.