Catamarca desbordó de fieles en una procesión que marcó un récord histórico
Catamarca vivió una de las movilizaciones más grandes de su historia reciente. La procesión en honor a la Virgen del Valle superó los 120 mil asistentes, un número que rompió todos los registros y confirmó que la provincia sigue siendo el epicentro de una de las expresiones de fe más masivas del país.
La Imagen recorrió las calles desde la Plaza del Maestro hasta la Catedral, en un clima de organización milimétrica y presencia de miles de peregrinos llegados desde todo el país. Más de 100 delegaciones institucionales y religiosas acompañaron un operativo que copó la Capital y obligó a un despliegue especial de seguridad, tránsito y asistencia civil.
La magnitud del movimiento quedó expuesta en los datos oficiales: 307.015 peregrinos arribaron a Catamarca durante las celebraciones y 119.245 vehículos ingresaron al Valle Central, cifras que confirman el salto exponencial respecto de 2024.
El obispo Luis Urbanc volvió a usar su mensaje final para enviar señales políticas. En su discurso pidió por la liberación de Nahuel Gallo, reclamó empleo, asistencia a los sectores vulnerables y lluvias para la producción. Además, abrió formalmente el camino hacia el Bicentenario del nacimiento del Beato Mamerto Esquiú, que comenzará en enero de 2026.
La presencia de autoridades provinciales —entre ellas el gobernador Raúl Jalil y el intendente Gustavo Saadi— marcó que el evento también tuvo lectura institucional. Para Catamarca, las Fiestas Marianas no son solo un hecho cultural: mueven turismo, comercio, logística y recursos, y exponen el peso que este tipo de celebraciones tiene en la economía local.
El cierre incluyó la consagración a la Virgen, el Himno Nacional y el Himno de la provincia. Después de una semana de celebraciones tensas por las condiciones climáticas, la jornada final logró desarrollarse sin complicaciones, consolidando a Catamarca como uno de los principales polos de peregrinación del país y dejando claro que la provincia puede gestionar —y capitalizar— un flujo masivo de visitantes.
La edición 2025 quedará registrada como una de las más multitudinarias de las últimas décadas, en un contexto en el que la demanda de organización, infraestructura y seguridad ya obliga a pensar en un esquema más robusto para los próximos años.
