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Milei aterriza en Oslo para respaldar a María Corina Machado y desafiar abiertamente a la narcodictadura de Maduro

El Presidente viaja a Noruega para la ceremonia del Nobel de la Paz y profundiza su alineamiento con la ofensiva internacional contra el régimen chavista.
08/12/2025 09:20 | Nacional
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Javier Milei parte esta noche rumbo a Oslo para participar de un evento que excede lo protocolar: la entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, la líder opositora venezolana que simboliza la resistencia frente a la narcodictadura de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. El Presidente argentino se convierte así en el primer jefe de Estado latinoamericano en respaldar presencialmente a la figura que encarna la lucha por la libertad en Venezuela, en un contexto marcado por el endurecimiento de la presión internacional.

La decisión de asistir fue tomada días atrás, en línea con el posicionamiento estratégico que el Gobierno viene consolidando: una defensa explícita de los derechos humanos frente a regímenes autoritarios y un alineamiento geopolítico con Estados Unidos, donde Donald Trump abrió una ofensiva decisiva contra el chavismo. El viaje será breve y contundente. Milei viajará acompañado únicamente por su hermana y secretaria general, Karina Milei, en un vuelo especial. La comitiva llegará el martes a Noruega, mientras que la ceremonia central se llevará a cabo el miércoles.

En Oslo también estarán presentes los presidentes Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay), José Raúl Mulino Quintero (Panamá) y Edmundo González Urrutia, presidente legítimo de Venezuela según la comunidad internacional, impedido de asumir por el fraude sistemático del régimen de Maduro. La escena será inédita: líderes democráticos respaldando a quien encabeza la oposición venezolana mientras la dictadura atraviesa su mayor nivel de aislamiento en años.

La jornada incluirá actividades paralelas organizadas por la diáspora venezolana y organizaciones de derechos humanos. A partir del mediodía, en la Plaza del Ayuntamiento de Oslo se proyectarán videos y testimonios sobre las violaciones sistemáticas cometidas por el régimen chavista, desde torturas hasta desapariciones forzadas. Luego se realizará la tradicional Marcha de las Antorchas, impulsada esta vez por The Norwegian Venezuelan Justice Alliance, dado que el Consejo Noruego de la Paz se negó a participar por diferencias ideológicas con la premiada. El gesto, lejos de restar solemnidad, expone el verdadero trasfondo del premio: la defensa del individuo frente al avance del totalitarismo.

El recorrido finalizará frente al Parlamento noruego, donde tendrá lugar un acto de cierre. En paralelo, dentro del Centro Nobel de la Paz se desarrollarán intervenciones artísticas de figuras venezolanas como Gabriela Montero y Danny Ocean.

El Nobel será entregado a Machado por las autoridades del comité, junto a los presidentes presentes, incluido Milei. También asistirán figuras políticas internacionales como la congresista estadounidense María Elvira Salazar y la diputada española Cayetana Álvarez de Toledo.

No es un evento más. La ceremonia ocurre en un momento crítico: Estados Unidos responsabilizó directamente al régimen chavista por la muerte en cautiverio del opositor Alfredo Díaz, ex gobernador de Nueva Esparta, fallecido en la cárcel de El Helicoide, un centro denunciado por organismos internacionales como enclave de torturas. La muerte de Díaz elevó la tensión: Washington reforzó su despliegue militar en el Caribe y Trump, según reveló Infobae, advirtió a Maduro en una comunicación privada que deberá abandonar Caracas o enfrentar consecuencias.

En este tablero convulsionado, Milei llega a Oslo con una postura definida: la defensa irrestricta de la libertad, la condena frontal al autoritarismo y el respaldo explícito a la líder que desafía a la narcodictadura venezolana desde la clandestinidad.

Mientras el régimen intensifica su represión interna y utiliza rehenes políticos como mecanismo de presión, la presencia del Presidente argentino en el Nobel envía un mensaje inequívoco: la Argentina vuelve a ocupar un lugar activo en la defensa internacional de los derechos humanos, sin ambigüedades y sin ceder ante dictaduras que buscan legitimarse a través del silencio global.

La consagración de María Corina Machado será más que una ceremonia: será un acto internacional de repudio a una tiranía y un respaldo explícito a la causa de la libertad en Venezuela. Milei decidió estar ahí para dejarlo claro.

Temas: #Internacional #Politica

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