A un año del secuestro de Nahuel Gallo: el gendarme argentino que la narcodictadura venezolana mantiene como rehén

Este 8 de diciembre se cumple un año desde que el gendarme argentino Nahuel Gallo, de 34 años, fue detenido ilegalmente en Venezuela por el aparato represivo de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Desde entonces permanece cautivo en Rodeo 1, uno de los centros de detención más temidos del régimen, sometido a aislamiento, amenazas y tormentos psicológicos. Su familia, en Argentina, vive entre la angustia, el exilio forzado y la fe.

El caso de Gallo se convirtió en un símbolo de la política de rehenes que mantiene la narcodictadura chavista, que utiliza a detenidos extranjeros como herramienta de presión internacional. Mientras crece la tensión entre Venezuela y Estados Unidos —con un ultimátum directo de Donald Trump y flota militar en camino—, el gendarme catamarqueño sigue atrapado en una maquinaria de terror estatal.

El secuestro y el silencio

Gallo, que trabajaba como gendarme en Uspallata, Mendoza, viajó a Venezuela sin imaginar el destino que lo esperaba. El régimen lo acusó de delitos inexistentes —“espionaje” y “terrorismo”— para justificar su desaparición forzada. Desde entonces permanece sin garantías, sin proceso judicial y sin acceso a su familia.

Gracias al testimonio del colombiano Iván Colmenares, recientemente liberado, la familia supo que Nahuel aún resiste, aunque bajo un régimen brutal de castigos y privaciones.

La madre: “Mi hijo está sufriendo horrores que no merece”

Desde Catamarca, Griselda Heredia, madre del gendarme, vive desgarrada por la incertidumbre.

“Soy la mamá de Nahuel. La que lo parió y lo crió. Mi hijo está sufriendo horrores que no merece. Está solito, sin nadie”, expresó entre la angustia y la impotencia.

Cada rincón de su casa la conecta con la ausencia:
“El auto de él está en el garaje… verlo ahí es insoportable. Perdió su casa, perdió todo. Perdió un año de su vida injustamente”.

Este lunes participará de una misa en la Catedral Basílica del Santuario de la Virgen del Valle, a un año del secuestro.

La pareja: exilio, miedo y un niño que espera

La pareja de Nahuel, María Alexandra Gómez, también carga con el trauma. Obligada a escapar del país junto a su hijo pequeño, hoy vive un exilio forzado.

“Los primeros días de cada mes son los peores. Recuerdo a Nahuel haciendo las maletas. Nunca imaginé llegar a un año de esto”, contó quebrada.

“No entiendo por qué lo detuvieron. No entiendo qué buscan”, agregó.
Y lanzó un mensaje contundente:
“A quienes creen que Venezuela tiene solo ‘fallas democráticas’, les digo: nadie puede explicarles a los venezolanos lo que realmente es vivir allá”.

Su hijo Víctor, que cumplirá tres años en enero, ya celebró dos cumpleaños sin su padre.
“Solo quiero que Nahuel lo abrace en su cumpleaños. Eso deseo”.

Un rehén del régimen

El caso de Gallo se suma a una larga lista de extranjeros detenidos sin motivo por el chavismo, utilizados como “fichas de negociación”. En Rodeo 1 y otros centros operados por Cabello, los prisioneros son sometidos a torturas y aislamiento mientras esperan ser canjeados por beneficios políticos o económicos.

“¿Cuándo van a traer a mi hijo?”, repite su madre.

La presión internacional

El Gobierno argentino reclamó su liberación ante organismos internacionales como la ONU, la OEA y la Corte Penal Internacional. Sin embargo, hasta ahora no obtuvo respuestas del régimen.

En un escenario global cada vez más tenso, Javier Milei viajará a Oslo para acompañar a María Corina Machado, líder opositora perseguida por Maduro, que recibirá el Premio Nobel de la Paz en la clandestinidad. La crisis venezolana está al borde de una escalada internacional sin precedentes.

Mientras tanto, un argentino sigue encerrado en una celda.

Un año sin libertad

La historia de Nahuel Gallo es la historia de una vida suspendida:
un hijo que espera, una madre que reza, una mujer exiliada, una familia destruida.

Y un país entero que exige su regreso.

A un año de su secuestro, su libertad depende de que el mundo deje de mirar hacia otro lado.