“Estamos tranquilos, trabajando por la tarde y ultimando detalles. Mañana ya viajamos a Fiambalá”, comenzó diciendo el entrenador, que junto a su cuerpo técnico prepara un duelo que promete emociones fuertes.
González no dudó en reconocer el nivel del rival:
“Hay que felicitar a Peñarol. Es un equipo intenso, que intenta jugar bien cada vez que tiene la pelota. Desde mi punto de vista, es superior a Conquija”, afirmó.
Sin embargo, remarcó que el resultado de la ida no refleja lo visto en el juego:
“Coincido con Villafañez: ellos llegaron más veces. Nuestros goles vinieron por accidentes, errores puntuales del arquero, a quien conozco y respeto mucho. No fueron jugadas elaboradas”.
Consultado sobre el tan mencionado “factor suerte”, González fue contundente:
“La suerte se trabaja todos los días. La que tengamos el domingo la empezamos a construir el lunes. La suerte no viene a Unión, nosotros tenemos que ir a buscarla”.
El DT señaló que el equipo llega con varias bajas y jugadores entre algodones, algunos en recuperación en Concepción (Tucumán). “No tenemos un plantel largo. Si no llegan, serán reemplazados por nuestros juveniles”, explicó.
Unión de Aconquija llega con ventaja, pero González evita confianzas:
“Es un partido de 180 minutos. Peñarol fue muy superior futbolísticamente. Nosotros iremos con nuestras herramientas, con respeto y con nuestro propio plan”.
Sobre el campo de juego de Fiambalá, dijo que no será sorpresa:
“Hemos entrenado tres meses en una cancha similar. Sabemos perfectamente a dónde vamos y qué nos vamos a encontrar”.
Consultado sobre qué puede esperar el público, fue sincero:
“Lindo partido no sé si va a ser. Emocionante, seguro. Desde el primer pitazo va a estar cargado de emociones. El que quiera ver fútbol lindo que ponga Barcelona o el City; esto es otra cosa, esto es entrega pura”.
Antes de despedirse, González agradeció el acompañamiento:
“Gracias por llamar. Esperamos recuperar a los muchachos y llegar de la mejor manera. Nos vemos el domingo”.
Unión no es el gigante de otras épocas, pero sigue siendo Unión de Aconquija, un equipo que, según su propio técnico, está dispuesto a trabajar, sufrir y dejar todo en la cancha.
Ahora, la pregunta queda del lado de los hinchas:
¿Peñarol o Unión? El domingo se sabrá quién se queda con la gloria.