Tinogasta destruyó 98 escapes ilegales: tolerancia cero al ruido excesivo

La Municipalidad de Tinogasta llevó adelante la destrucción de 98 caños de escape libres que habían sido secuestrados en distintos operativos vehiculares por incumplir la Ordenanza 1047/21, que fija un límite máximo de 84 decibeles para evitar la contaminación sonora. La acción fue realizada por la Dirección de Tránsito, con apoyo de la Comisaría local, en el marco de un esquema de control orientado a reforzar el orden urbano y la convivencia.

Desde el área de Tránsito —dependiente de la Secretaría de Gobierno— remarcaron que los escapes libres generan impacto directo en la calidad de vida, ya que producen ruidos elevados que afectan especialmente a vecinos de zonas residenciales. La compactación busca enviar un mensaje claro: no se permitirá la circulación de vehículos que no respeten las normas básicas de seguridad y ruido.

En paralelo, la Policía y el Municipio acordaron intensificar los operativos, especialmente durante fines de semana y días de mayor flujo, además de mantener controles móviles y rotativos para garantizar igualdad de criterios en toda la ciudad.

El director de Tránsito, David Perea, expresó su preocupación por la presencia de menores conduciendo sin autorización, realizando maniobras peligrosas y utilizando vehículos que no cumplen los requisitos mínimos de circulación. Además, destacó la gran cantidad de motocicletas que permanecen retenidas por diversas irregularidades.

Perea llamó a padres y tutores a asumir un rol activo en la prevención: “La responsabilidad de las familias es fundamental. La seguridad vial empieza en casa”.

Con estas medidas, Tinogasta busca consolidar un esquema de orden, responsabilidad individual y cumplimiento efectivo de las normas, pilares esenciales para garantizar seguridad y bienestar en la vía pública.