“Sin pesos disponibles, el Tesoro no podía permitirse un rollover muy inferior al 100%. La estacionalidad en la demanda de pesos también empujaba a un resultado alto”.
“La administración de liquidez está resuelta desde las elecciones. No veo cambios en la TNA del 20% en lo inmediato”.
“Las tasas dejaron de bajar, pero siguen en niveles razonables. Además, el Tesoro logró estirar plazos y evitar una acumulación de vencimientos, algo clave después del ciclo electoral”.